Zoraya M. Rodríguez

**~Novela Corta - Mentira Original~**

Novela Corta: Mentira Original

Por: Srta. Zoraya M. Rodríguez 

Seudónimo: EMYZAG

Comenzada: 20 - (25 - 27) de diciembre de 2023…

Publicada: 27 de diciembre de 2023…

Terminada: 27 de diciembre de 2023…

Editada: 26 - 27 de diciembre de 2023…

Mi #36 de novela corta en el año 2023…

Mi #154 de novelas cortas hasta el año 2023…

7086 Palabras 10 Páginas



~ * ~Sinopsis: 

       ~ * ~La vida de Lindamar se contempla en vivir frente al mar y tiene un hijo ilegítimo de un hombre llamado Lionel y Lindamar le expresa que no es su hijo legítimo sino que es de otro hombre...    



Lindamar vive frente al mar en el pueblo costero llamado ¨El Marullo¨. Lindamar es una joven de cabellos oscuros, ojos color azul, alta y con una mirada linda de mar, por eso se llama Lindamar. La vida de Lindamar se enfrenta, se enfrasca, se encrudece y sólo vive en la cruel encrucijada de observar al bello mar frente a sus propios ojos color azul. La vida de Lindamar se vuelve pecadora, tentadora, superficial, artificial y con un dolor muy vivo en el alma. Lindamar, todas las tardes camina frente al mar, desnudando piel, vida, corazón y ojos como el mar con esa linda mirada de mar y con sus ojos muy vivos del color azul. La vida de Lindamar quedó petrificada, malhumorada, abatida y en un mal estado después que conoce a Lionel. ¿Cómo conoce Lindamar a Lionel?, si después de una fiesta frente al mar conoce Lindamar a Lionel. Lionel, un hombre alto, fuerte, corpulento, de ojos de color café oscuros, de cabellos negros, Lionel se enamora perdidamente de Lindamar. Lindamar como la linda mar se convierte en el amor real, verdadero e impoluto de Lionel. Lionel visita al pueblo costero ¨El Marullo¨ queriendo conocer gente, vivir la vida, ver al mar y conoce perdidamente a Lindamar como ese lindo mar que tiene de frente. La vida de Lionel da un giro interminable, involuntario, pero, muy trascendental y muy vivo en el alma de Lindamar y la vida acecha con devorar todo a su alrededor, pero, Lindamar con sus ojos lindos de mar hace de todo menos ver la destrucción total de todo alrededor por el amor tan vehemente que siente Lionel hacia Lindamar. Una noche impetuosa, trascendental, indeleble, casi con oscura luz y opaca luz de lucero se convierte en toda luz descendente hacia la vida, hacia el amor y hacia la verdad que Lionel está perdidamente enamorado de Lindamar. Lindamar, linda como el mar que tiene de frente en esa noche impetuosa se aman perdidamente, apasionadamente, vehementemente y ardientemente con un amor feroz, atroz y tan clandestino como el amor frente al mar y como los ojos de Lindamar frente a esa linda mar. Lindamar ama a Lionel con un amor lleno de luz, con un amor intransigente y con un dolor penetrante en el alma cuando aflora la verdad en que sólo es un juego para Lionel el amor de Lindamar, pero, Lindamar abre sus ojos al horizonte y comienza una lucha y un fuerte dolor en el alma entre los ojos de color azul de Lindamar frente a todo ese mar que tiene frente a ella. La vida de Lindamar quedó petrificada, inesperada, inalterada por amar a ése hombre que le da amor, pasión y vehemencia carnal sin subrepticio dolor cuando el tiempo caduca como es imborrable los besos en la piel de Lionel en Lindamar como esa sal perdida de ese mar. Lindamar insolvente, pero, muy clara en la mente en esa noche impetuosa decide y piensa en realizarse un tatuaje en la piel entre Lionel y Lindamar. Al otro día, después de amarse vehementemente van y se dirigen hacia la casa del tatuaje, es una tienda donde las personas se realizan tatuajes en la piel. La vida de Lindamar se torna contenta, alegre, feliz, con la decisión de realizar el mismo tatuaje entre ambos. La vida para Lindamar y Lionel se percibe como un bello amor y tan hermoso como la vida misma. La vida para Lindamar se torna exasperada cuando sólo desea sellar su amor con un lindo tatuaje. El tatuaje es un corazón con las iniciales de los nombres de ambos. Lindamar escoge el tatuaje y se realizan ambos tal arte en el antebrazo dejando saber que el amor es para siempre. 

La vida de Lindamar frente a ese bello mar se da una vida fructífera, real, verdadera, eficaz y muy impetuosa. La vida de Lionel se ve imposible por marcharse del lugar y del pueblo ¨El Marullo¨ cuando sólo en el alma de Lionel siente una sola exasperación por volver a amar a Lindamar. Y Lindamar fuerte como esas olas del mar que bate en contra de la roca vacía en esa orilla del mar. Y el alma de Lindamar frente a ese mar impetuoso, sólo quiso amar y en ser amada por Lionel, sí, frente a ese mar impetuoso. Y amanece otro crepúsculo en el pueblo ¨El Marullo¨ cuando Lionel desapareció una mañana llena de un sol y tan resplandeciente como la eterna luz del sol. Y Lionel sólo entre su alma y su corazón por haber amado a una mujer como Lindamar cuando en el camino creó una sola mala insistencia creando una fuerza, pero, en el alma. Y Lionel sólo entre la luz de su alma y su corazón, se vio persistente como la pureza de la verdad de un cometido en caer de bruces caídas y rendido ante el amor puro e inocente de Lindamar, sí, frente al mar. Y queriendo disfrazar el amor en el corazón se halla Lionel amando como nunca a Lindamar, pero, las vacaciones de Lionel acaban de terminar. Y la vida entre Lindamar y Lionel se aferró al sólo desastre en poder ser la amante de un hombre casado. Lionel casado va en busca de su nido de amor con su mujer sólo pensando e imaginando que ha dejado en el pueblo ¨El Marullo¨ a una mujer que amó indeleblemente y vehementemente. Lionel continúa su vida de empresario sin dejar rastro, sin dejar huella, sin dejar camino ni destino sólo una fuerza por haber amado a una mujer llamada Lindamar. Y Lionel se fue del pueblo ¨El Marullo¨, dejando una estela sin sabor alguno en la vida de Lindamar y de ese mar impetuoso en que sólo el destino se fue de rumbo incierto dejando abrir una rica sensación en la dirección correcta cuando en el tiempo y más en el ocaso aquel donde se amó enteramente entre Lindamar y Lionel y se vio intransigente después de realizar el tatuaje más indeleble como huella intransigente y como imborrable es el tiempo cuando en el alma se vio como el eterno amor en el mismo corazón de Lionel como aquel tatuaje en que se realizan tanto Lindamar y Lionel en el antebrazo. Si en el pueblo ¨El Marullo¨ se tornó seco, áspero e intransigente como una huella indeleble formando una debilidad inconsecuente y fría como el mismo tiempo doloroso porque cuando se fue Lionel se fue el amor y todo lo demás y con él, cuando en el tiempo y más en el mismo desenlace fatal de una mirada como el del mar abierto o como esos ojos azules de mar de Lindamar. Y Lindamar como la fuerza en voluntad dejando una estela fría e inerte como lo son sus propias lágrimas y tan acérrimas. Y Lindamar una mañana después de un mes de desaparición sin paradero de Lionel, se ausentó la menstruación y supo algo que ya sabía de lo que se trató: un hijo espurio e ilegítimo de Lionel y Lindamar. Lindamar no pudo creer lo que pasaba si seguir hacia adelante con la criatura o abortar porque cuando en el trance de lo imperfecto se vio efímera la vida y dejando a solas a Lindamar y más con esa criatura en el vientre. Lindamar en el alma se vio intransigente en crear un hogar en soledad, sola y en total desolación y sin un hombre que la apoye. Lindamar embarazada de Lionel sentada frente a ese mar bravío mirando y observando con sus ojos color azul al horizonte a ese mar impetuoso. Lindamar pasa la mayor parte del tiempo frente a ese mar bravío sólo pensando en su pasado y más en su presente sin un hombre que la ame y ser amada y más haber sido una mujer dejada por el amor. El amor de Lindamar quedó como ese mar bravío y atormentado dejando una estela de olas sin consuelo, con tempestad y con ímpetu en dejar una rica sensación en cuestión de una sola insistencia en el amor, pero, sólo quedó el amor en una rica decepción. La vida de Lindamar frente al mar bravío dejando a una criatura crecer en su vientre y más como las olas impetuosas de ese mar, así, es ésa criatura. Y, Lindamar tan linda como el mar con esos ojos azules abrió senderos, hechizos y situaciones en el alma dejando una estela en ese mar bravío de sinsabores y de clandestinaje dolor. Lindamar sentada frente a ese mar con ojos de color azul de mar se siente en la encrucijada de querer o no a ésa criatura que lleva en su vientre y todo después que Lionel se ha marchado lejos dejando sólo un legado como criatura en el vientre de Lindamar. Lindamar tiene un hijo ilegítimo en su vientre, es un espurio deseo, pero, lo ama con igual intensidad que amó a Lionel, al padre de la criatura de Lindamar. 

Lionel desea saber más de Lindamar, de aquel mar que quedó frente a sus ojos con ojos de color azul como ese mar bravío, impetuoso e insípido porque así lo dejó cuando se marchó  lejos Lionel de la vida de Lindamar. Lindamar quedó adherida al tiempo, al acecho, a la vida y a ésa criatura que está por nacer. Lindamar decide una tarde viajar por el mar, caminar por la orilla de ese mar bravío y dejar una estela sin sabor alguno. Lindamar caminó y caminó frente a ese mar, aquel mar que una vez conoció a Lionel dejando un rico porvenir, pero, ese porvenir quedó abajo cuando apenas quedó en eterna soledad. Lionel aparece nuevamente en su vida queriendo borrar todo mal sucedido, pero, cuando pudo saber Lindamar que es un hombre casado quedó a la deriva sus ojos color azul de mar dentro de ese mar bravío, impetuoso y dejando una estela sin sabor quedó Lindamar a la deriva en ese mismo mar. La vida de Lionel es una vida atareada y con un trajín inmenso porque se dedica al empresarismo y tiene una empresa, pero, también tiene una esposa, por la cual, tiene amores infieles desde que no ama a su esposa y por ende, amó inconscientemente a Lindamar en el pueblo costero ¨El Marullo¨ dejando a una criatura y que está por nacer del amor puro e inocente de Lindamar hacia Lionel. Lionel regresa con cara descarada queriendo hacer perdonar su pecado por Lindamar y Lindamar embarazada de siete meses lo mira y lo que le expresa es una mentira original, la cual, es que… -¨no eres el padre biológico de éste hijo cuando te fuiste caí en otros brazos que me dio calor y abrigo en la piel¨-. Lionel quedó con ojos abiertos y se fue sin hacer ruido y comprendió algo que cuando una mujer dice algo es la verdad sin apenas sospechar que fue una mentira original, la cual, duele aunque finja el amor o la mentira. Lionel quiso retroceder sus pasos, pero, fue mayor el dolor que el amor en el corazón. Lionel quedó por siempre petrificado y con el tatuaje en su antebrazo quedó malherido, insípido, inestable, impasible e indecoroso cuando el tatuaje lo era todo por aquel amor que un día frente al mar de aquellos ojos de color azul de mar amó con locura. Y, Lionel con la gran tortura de ese amor vivo que lo enloqueció por todo y por tanto cuando Lionel y Lindamar entregan amor a tutiplén sin importar consecuencia alguna. La vida acechó con devorar a ese único amor, pero, sólo entregó calor, vehemencia y pasión. Lionel se marchó nuevamente del pueblo dejando una estela sin sabor y un rastro insípido en todo ese mar de ojos color azul como los ojos de Lindamar. Lionel se marcha sin dejar rastro, sin dejar una huella o un dolor inconsecuente cuando decide alejarse de la vida de Lindamar y de todo ese mar de color azul. Y, ese mar quedó por siempre petrificado en la mente, en el alma y en el corazón de Lionel y se dijo una vez que… -¨¿cómo pudo olvidarse Lindamar de mí?¨- y se marchó como el sol se marcha del cielo en una noche fría. Y, Lionel quedó destrozado, desmoronado y abatido con la noticia que Lindamar dijo con los ojos de mar color azul que estaba embarazada, pero, de otro hombre. La vida de Lionel se vio intransigente, indecorosa, inestable e insípida cuando en el alma se vio fríamente adherido al mal tiempo. Y, Lionel se marcha como todo hombre caballeroso, responsable de lo que hizo, pero, Lindamar áspera siente que la vida le otorgó una mala pasada sin medir consecuencia alguna. La vida de Lindamar como todo lindo mar fue intransigente, inestable, soportando a la habladuría y el murmullo de la gente en el pueblo ¨El Marullo¨. La vida de Lindamar se vuelve dolor, pero, con un sólo amor y  de ese amor la criatura que lleva en su vientre. Lindamar sólo desea el bienestar de ésa criatura y nada ni nadie perturbará tal momento. 

Lindamar da a luz un niño fuerte, saludable y robusto dejando saber que el tiempo es el mejor aliado para la vida. Ése niño fue la luz, el sendero y el lucero para Lindamar, y fue la alegría más inmensa y más grande de todo el mundo. Ése niño fue la luz de sus ojos y de su gran corazón, la luz de su corazón amando sólo el deseo y con la vida de ése niño. Ése niño crece al lado de su madre queriendo derribar tiempo y más que eso la ausencia de un padre. Ése niño crece en la creencia que su padre aún vive y que será el padre ausente que siempre tuvo. La vida de ése niño crece dentro de unos principios basados en lo que Lindamar le inculcó, pero, es un niño tan inteligente que crece y desea tener cuando tiene quince años el mismo tatuaje de su madre en el antebrazo. El niño que tiene quince años se ve en la ilusión de tener el mismo tatuaje que sus padres porque percibe que encontrará a su padre algún día. La vida de ése niño crece en el tiempo y más en la vida de Lindamar como su madre en soledad y desolación. El niño que tiene quince años siente la encrucijada de tatuar su antebrazo con el mismo corazón que sus padres y con sus iniciales exactamente igual que el de su madre. Lindamar se opuso a que el niño se tatuara el mismo tatuaje que ella cuando su padre nunca lo reconoció ni Lindamar le permitió acercarse a él, a pesar, de las muchas veces que el padre viajó al pueblo ¨El Marullo¨ para saber de Lindamar. Lindamar, tan linda como el mar siente que la percepción que tiene acerca del padre del niño está errónea, equívoca, pero, idónea para el niño. La vida de ése niño fue imperceptible, abstracta y una vida llena de temores inciertos, pero, muy parco en querer hallar al verdadero padre biológico. Ése niño se vio en la encrucijada por falta de un padre cuando temía perder lo que más quería a su madre. Ése niño siente en su pecho la gran decepción en poder creer que su amor quedó cojo solamente amando a su madre queriendo amar a su padre. Y ése niño se hizo el tatuaje en su antebrazo dejando saber que el ritmo de su existencia es poder saber que su rumbo va dirigido en busca de ese padre ausente y del que siempre lo abandonó. Lindamar le hizo creer a su hijo que el suburbio de su corazón no era más que ella y nadie más que ella y que su amor no lo podía compartir con más nadie, cuando en el trance de la verdad se vio dirigido en el alma desierta y más que eso en el embate de creer que sí tiene y posee un padre y que su amor se lo arrebató Lindamar cuando el padre de esa criatura la buscó y la buscó mil veces al pueblo ¨El Marullo¨ y ella siempre lo despreció y todo porque aquella mañana la abandonó marchándose lejos del pueblo sin carta, sin un perdón, o con un regreso en volver a regresar a su existencia. Y el hijo de Lindamar y Lionel se hizo ese mismo tatuaje sin más esperas en el antebrazo y en el mismo lugar en que se lo hicieron tanto Lindamar y Lionel cuando en el tiempo y más pasó el tiempo y el niño creció más y más, y hasta que el niño se hizo con fama y gloria un gran empresario de los buenos negocios entre altos empresarios distinguidos. El joven creció y fue exactamente y tan inteligente como su padre el gran empresario llamado Lionel. Y el joven creció como todo joven inteligente y empresario y más con ese tatuaje siempre en su antebrazo buscando sólo a su padre. Y el hijo de Lionel y Lindamar se fue a la aventura siempre de hallar el corazón de su padre sano, fuerte y más que vivo. El hijo de Lionel y Lindamar se dio a la tarea de buscar a su padre después de tanto tiempo y cruza del pueblo a la ciudad sabiendo que en el pueblo no se halla el padre del hijo de Lindamar, la mujer de ojos de color azul como el mar. Y el hijo de Lindamar va en busca de su padre a la ciudad. 

Y regresa Lionel al pueblo en busca de Lindamar, siempre él regresaba a vacacionar a ese pueblo ¨El Marullo¨, en busca de su mejor y único amor, aunque Lionel siempre fue un hombre infiel, porque la vida fue dura para Lionel tanto en el empresarismo como en su vida personal. Lionel no ama a su esposa, sino que aquel amor que halló frente a ese mar costero del pueblo ¨El Marullo¨, era la mujer que Lionel siempre recuerda como su único y verdadero amor. Lindamar caminando siempre frente a la orilla de ese mar y mirando siempre al horizonte con esos ojos de color azul como ese mar bravío e impetuoso que tenía de frente y todo porque en el alma de Lindamar brilla con toda luz desde que su hijo es un alto empresario como su padre sin saber ni sospechar Lindamar a que se dedican a la misma carrera tanto Lionel como su hijo ilegítimo. Y Lindamar caminando siempre frente a ese mar que tiene a sus ojos perdidos llenos de luz y como el color del mar cuando en el trance de la verdad y de la frialdad en tener que mirar a esos ojos de color azul como el mar y tener de frente a ésa mujer que le ocultó la vida, y la exisetncia de su hijo. Lionel, aunque, nunca creyó la mentira original de la boca de Lindamar cuando la verdad que el desafío fue frío e indeleble como huella intrascendente. Si cuando Lindamar tuvo de frente a Lionel frente a ese mar perdido mirando con esos ojos de color azul a Lionel y la mentira original aún creció aún más. Lindamar le riposta, le aclara y le insulta que su hijo no era de él, sino de otro hombre, en el cual, ella cayó en sus brazos cuando Lionel se marchó lejos del pueblo ¨El Marullo¨. Y, Lionel callado, pero, siempre con la verdad de su lado, que Lionel la amaba y con todo su corazón, ya habían pasado como cinco lustro o quinquenio, o sea, más de veinticinco años desde que Lionel abandonó aquella mañana a Lindamar. La vida de Lindamar quedó adherida, abatida, fría y friolera con todo el deseo de vengar en vindicta todo su cometido. Y Lionel paseando con Lindamar frente a ese mar donde se amó por primera vez aquella vez cuando eran dos jóvenes con ilusiones de amar la aventura de amar frente a ese bravío mar, frente a ese impetuoso mar y con olas altas deseando ver el cielo del mismo color de los ojos de color azul de Lindamar se vio en la terrible y más cruel encrucijada. Y Lionel quedó en poder sentir la fuerza y la virtud de amar nuevamente a Lindamar, pero, algo le impide con fuerza de voluntad ser el hombre de Lindamar nuevamente. Y el hijo de Lindamar y de Lionel partió hacia la ciudad, pues, el rumbo en la búsqueda de su padre es hacia la ciudad. Y el padre Lionel partió al pueblo en busca siempre de Lindamar. Y la mentira original creció más y más. Y Lindamar aferrando siempre sus ojos de color azul al mar quedó abatida, herida e insípida como el mismo dolor y siempre con la mentira original entre su boca y sus pensamientos porque cuando en el alma y más en el corazón de Lindamar se aferró a la idea de esa mentira original fue cuando en el alma y su corazón no se arrepienten ni con la ley divina. Cuando en el tiempo y más en el ocaso llegó Lionel e indaga más acerca de aquel niño que tuvo Lindamar cuando la vio embarazada de ese niño. Y Lindamar le dice más y aún crece más la mentira original en caer en el abismo frío de la cruel mentira. Y Lindamar le expresa que lo perdió cuando nació el hijo de Lionel y Lindamar, el fruto de un amor pasional y vehemencia carnal. Y el hijo de Lindamar fue hecho de su propia carne y nació de sus propias entrañas, dejando por siempre la mentira original de que su hijo no era de Lionel sino de otro hombre cuando no era así. Y Lionel incrédulo con la verdad de la mentira original de Lindamar, cuando su verdad se aferró al frío desconcierto y al álgido porvenir de saber que ese niño era su propio hijo legítimo. 

El tiempo transcurre y con el ocaso pasan más de tres lustro más y el niño ya tiene cuarenta años, es un gran alto ejecutivo y de su propia empresa en el pueblo ¨El Marullo¨. Lindamar ya es una anciana y camina como siempre de frente al mar y con sus ojos de color azul mirando y observando la estrella más grande, el mismo mar. Los ojos de color azul de Lindamar son la penitencia, pero, parpadean por haber expresado una mentira original como lo fue expresar que su hijo no era hijo legítimo sino un espurio hijo de Lionel. La vida de Lindamar se tornó llena de mentiras, llanto, soledades y desconciertos fríos cuando la mentira original creció, aún, más y más. Lindamar llega a la senectud sin poder arrepentir ni una palabra de las que expresó a Lionel en cuestión del hijo que tuvo. Lindamar camina frente a ese mar queriendo nadar sobre sus aguas templadas, pero, bravías, atormentada e impetuosa nadando a la deriva en busca de ese horizonte que tanto sus ojos de color azul del mar la llamó tanto que siempre petrificó y clavó sus ojos sobre ese mar que le dio tanto de comer, de salvación y de eternidad en sus propios ojos. La vida de Lindamar fue un torrente de sensaciones nuevas hasta que llegó Lionel a su vida irrumpiendo en un amor clandestino no subrepticio sino un amor pasajero como un tormento o como un lamento que comenzó con una mirada frente a ese mar, que tenía y que tiene a sus ojos de color azul de mar. Lindamar sobre su lecho de muerte frente a su hijo, frente al mar y de frente a la vida quedó por siempre petrificada y adherida a la mentira original de que su hijo no era hijo de Lionel y que lo había perdido para siempre en un aborto como le expresó todo Lindamar a Lionel. La vida de Lindamar se vuelca en una mentira original, la cual, le sirvió toda la vida de espera, de exasperación y de ternura y todo porque Lionel la abandonó aquella mañana después de amar con ímpetu, con tormento y con vehemencia carnal. Lindamar en su lecho de muerte sólo quiso abrazar a su hijo sin arrepentirse ni mediar palabra y que lo alejó de la ternura y del amor de su padre biológico, pero, dejó lo mejor en la vida de su hijo y fue un tatuaje, una marca, una señal sin saber ni siquiera sospechar que puede descubrirse toda la verdad. Lindamar sólo se aferró a su débil pensamiento cuando en el lecho de muerte olvida todo de repente y muere en el acto petrificando y adhiriendo su vida, su verdad impoluta a una mentira original, la cual, fue pecado, fue tentación y fue lo peor en su vida, pero, quedó adherida a la verdad de que sí en sus pensamientos su hijo era un hijo legítimo y biológico de Lionel. Lindamar muere y la mentira original quedó por siempre entre el lecho de muerte, su vida y sus pensamientos más vivos, pero, débiles entre el querer y el amor a su hijo y su hijo llorando su partida ni una carta dejó sino que llevó la mentira original a la tumba, al sarcófago y al ataúd mortificando su insistencia en nunca dejar saber la verdad impoluta sino que la mentira original quedó como impoluta verdad sin saber ni tan siquiera sospechar que en la luz se puede saber todo. La verdad siempre sale a flote como en el mar sale la espuma a la orilla del mar y así creció la mentira original como esa espuma a la orilla del mar, pero, el mar entero es más sal que espuma. Lindamar muere en el acto y sin expresar la verdad, se llevó la mentira original a su ataúd esperando que la verdad nunca se pueda saber y así, murió dejando a un hijo sin su padre. Lindamar, sólo quiso lo mejor para su hijo, pero, la mentira original le salió cara como es bravío el mar salado de todo un horizonte, mirando y observando a ese mar con sus ojos de color azul ya cerrados en el ataúd y quedan sus ojos petrificados siempre mirando al mar y más al horizonte. El hijo de Lindamar y Lionel quedó tristemente abatido con la partida de su madre siempre al horizonte de ese mar bravío. El hijo de Lionel quiso siempre a su madre Lindamar, pero, no le perdonó que le ocultara quien era su padre biológico y lo abandonara a la suerte dejándolo sin padre. Lionel, un alto ejecutivo sabe que Lindamar murió y sólo pensó en ése hijo cuando la vio embarazada de siete meses en aquel mar frente al horizonte. Los ojos de Lionel se llenan de lágrimas recordando a ése viejo amor que fue insolvente a la furia, al amor, al corazón y más a la vida, pero, siempre tuvo a Lindamar en su recóndito corazón. Lionel deseó amar a Lindamar como le correspondía, pero, Lindamar parca, áspera, lerda, nunca quiso la ayuda ni el amor de Lionel. Lionel despechado y con lágrimas en los ojos sólo quiso el amor de Lindamar, pero, sus ojos quedan y por siempre adheridos a los ojos de color azul como el mar de Lindamar. 

El hijo de Lionel y de Lindamar planea y crea vínculos comerciales con otras empresas de la ciudad para tener mayor rendimiento en su empresa. El hijo de Lionel y Lindamar espera en su convocatoria empresarial a muchos altos ejecutivos para realizar vínculos comerciales y entre ellos está comercializar con la gran empresa millonaria de Lionel. El joven adulto de Lionel y Lindamar con tatuaje en el antebrazo sólo desea convertir a su empresa en una empresa multimillonaria y lo logra realizando negocios con Lionel. Lionel conoce al hijo de Lindamar en esa magna celebración con vínculos comerciales para poder enriquecer a su empresa. La vida del hijo de Lionel y Lindamar cambia drásticamente al querer ser un alto ejecutivo como su padre Lionel. Y el hijo de Lionel es un alto ejecutivo siendo el empresario más reconocido y de todas las temporadas se ve en la encrucijada en querer amar y amarrar de los negocios el amor y más por hallar el amor de su padre biológico. El hijo de Lionel se vio en la encrucijada en querer ver el cielo como el color azul del mar de los ojos de su madre Lindamar. Y el hijo de Lionel quedó siempre en el tiempo, en el amor y en la pasión por buscar y hallar al amor de su padre biológico en atraer a su vida como de costumbre. Y, aquél hijo de Lionel y Lindamar quedó en aquella convocatoria de negocios empresariales como un alto ejecutivo en esa sola firma, sí, en la empresa multimillonaria de Lionel. Y el hijo de Lindamar conoce a Lionel, cuando entre el vínculo comercial de su empresa con la de su propio hijo se vio inalterada de un sólo vínculo comercial y firman las firmas por delante de los ojos de Lionel, con el hijo pródigo de Lionel, el hijo de Lindamar. Si Lindamar no dejó carta ni algo que supiera su propio hijo la verdad impoluta de que su padre era Lionel, Lindamar nunca se imaginó que su hijo correría la gran suerte en conocer a su padre biológico. Lionel conoce a su hijo verdadero sin poder extrañar sangre de su sangre y sin poder más parecer físicamente si eran como dos gotas de agua. La vida de Lionel se siente desapercibida, incolora, desastrosa e inevitable cuando se percibe que la esencia se observa desde una sola perspectiva de que ya había logrado hallar a su propio hijo, pero, no quiso más que la desesperación inocua para poder ver y observar que el deseo se convierte en un sólo convenio y fue firmar con su propio hijo un vínculo comercial. La vida de Lionel quiso ser tan fuerte como poder ser el padre biológico del hijo de Lindamar. La vida se vio fríamente indeleble cuando en el suburbio del corazón de Lionel saltó de emoción cuando en el altercado se vio fríamente firmando hacia un gran negocio con el hijo de Lindamar. El hijo de Lindamar y Lionel conoció a Lionel, un gran hombre imperceptible, abstracto y muy decidido cuando en el altercado friolero conoce a su único padre en esa convocatoria de negocios empresariales. El hijo de Lionel y Lindamar se ve en la frialdad en obtener una sola firma y fue la firma de Lionel cuando en el suburbio autónomo cree en la vida como un espacio vacío, pero, lleno de un vínculo comercial. El hijo de Lionel y Lindamar cuando conoce a Lionel su corazón saltó de una emoción clara y contundente como el ser hijo biológico de Lionel. Lionel fijo en la mirada y en los ojos del hijo de Lindamar y Lindamar nunca se imaginó que sus miradas cruzarán el estandarte de un ritmo entre la verdad y la mentira original. Si aquella mentira original se vio intransigente e indeleble como el torrente sanguíneo que corre por las venas entre Lionel y el hijo de Lindamar. 

Lionel mira con ojos visionarios al hijo de Lindamar para obtener más visión, más poder y más enriquecimiento empresarial tanto para Lionel como para el hijo de Lindamar. El hijo de Lindamar y Lionel se torna inseguro en firmar con su empresa un negocio no turbulento, no fatulo sino un negocio que trasciende internacionalmente, pero, en el suburbio de su corazón existe el poder sanguíneo en acelerar la vida, el amor y poder haber encontrado a su padre biológico lo que más deseó encontrar. Y, el hijo de Lindamar con poder visionario de su propia empresa quiere y desea sólo converger en el trance perfecto en poder creer que en la sangre lleva todo poder de un hijo hacia su padre. La vida del hijo de Lindamar en el vínculo comercial empresarial va todo de lo más normal, pero, convidó un trance imperfecto cuando en el altercado dejó en ofrecer un negocio fructífero hacia una excelente visión y cayó el negocio del hijo de Lindamar ante Lionel. Y Lionel con poder supremo en los negocios y con basta experiencia le ha enseñado cómo lidiar y hacer negocios y más con Lionel, el hombre más poderoso de la ciudad y también del pueblo de ¨El Marullo¨. Lionel gana la partida de un negocio donde la experiencia empresarial le gana a la juventud por tiempo, vivencias y experiencias. El hijo de Lionel y de Lindamar no tuvo otra cosa más que retirar su negocio de los negocios empresariales entre Lionel y él. El hijo de Lindamar se retira dignamente perdiendo dinero, inversión, finanzas y todo lo que conlleva realizar un vínculo comercial entre él y Lionel. Lionel, un hombre fuerte y poderoso, sólo quiere el bien para el hijo de Lindamar cuando realizó el vínculo comercial, pero, los negocios son altos y bajos. 

El hijo de Lindamar con tatuaje en el antebrazo con las iniciales de ambos padres biológicos se siente insatisfecho, adolorido, decaído en los negocios, malherido económicamente y no puede tener la vida de antes como un alto empresario. Lionel se siente fuerte, intransigente y muy poderoso mucho más que antes. El hijo de Lindamar buscó impecablemente poder hallar a su padre biológico con aquel tatuaje que lleva en su antebrazo que se realizó cuando apenas tenía quince años. El hijo de Lindamar con ojos de color café como el padre Lionel se aferró a la idea efímera, pero, perenne en el alma cuando lo que deseó fue hallar a su padre biológico. Al hijo de Lindamar no le dolió tanto haber perdido en el juego de los negocios, lo que le dolió más fue haber perdido para siempre a su padre sin poder conocer ni poder amar como padre biológico de él. La vida del hijo de Lindamar y Lionel se torna exasperante en la búsqueda por su padre y se marcha hacia la ciudad esperando poder hallar a su padre. El hijo de Lindamar, aquella muchacha de ojos de color azul como el mar quedó petrificado siempre en la búsqueda de su padre biológico. La presencia de Lionel en la vida del hijo de Lindamar fue fuerte, impetuosa y sin debilidad más que la fuerza de voluntad por querer un hijo como el hijo de Lindamar. Lionel se ve aferrado a sus propios negocios empresariales cuando llega un fuerte alto ejecutivo más sabio y poderoso que él y le juega un negocio sucio a Lionel, pero, Lionel con basta experiencia y vivencias supo esquivar de tal manera a ese negocio turbulento. Y, quiso nuevamente Lionel hacer vínculos comerciales con el hijo de Lindamar penetrando hasta el fondo de un buen negocio hasta poder enseñar lo alto y bajo en los negocios al hijo de Lindamar. El hijo de Lindamar, ésta vez, logró ganar y obtener una ganancia en inversión que era lo que más anhelaba, el hijo de Lindamar. Tanto Lionel como el hijo de Lindamar fueron altos ejecutivos unidos y de alto renombre tanto en la ciudad como en el pueblo ¨El Marullo¨. 

Los negocios entre Lionel y el hijo de Lindamar fueron fructíferos hasta que un día la inversión que obtuvo el hijo de Lindamar sobrepasó los estándares entre los negocios de Lionel y la empresa del hijo de Lindamar. El hijo de Lindamar pudo aprender como es que verdaderamente se hacen negocios buenos, fructíferos, dejando una buena ganancia de dinero en finanzas. La vida del hijo de Lindamar fue indeleblemente como huella trascendental de Lionel y de una fuerza en espelunca y en la concavidad del corazón con un fuerte latido, como un redoble latir fue el corazón del hijo de Lindamar. La fuerza en que lideró la visión, los negocios, el imperio que logró realizar junto a Lionel sin saber que era su padre biológico consolidó las empresas y pudo saber una cosa por el amor a los negocios que los negocios son parte de la vida y de la existencia. Lionel, también, pudo saber una cosa y fue que el aprendizaje del hijo de Lindamar fue fructífero, fue mejor y fue excelente entre el embate de la vida y de los negocios empresariales. La vida de Lionel dejando un legado apreciado fue todo para el hijo de Lindamar, aunque, tuvo muchos inversionistas ninguno fue tan mejor ni tan excelente que el hijo de Lindamar sin saber que era su hijo biológico. Lionel, orgulloso del hijo de Lindamar se ve en la encrucijada de abandonar a los negocios por vejez y senectud, pero, dejando en el mando de todos sus negocios consolidados con la empresa del hijo de Lindamar, se encrudece de un delirio tan delirante por temor a perder todo, pero, la suerte lo deja caprichosamente adherido a la suerte del hijo de Lindamar. El hijo de Lindamar toma la batuta sucesivamente de un buen sucesor sin saber ni sospechar que es su padre biológico. El hijo de Lindamar va en busca de su padre biológico nuevamente porque no pierde la esperanza de encontrarlo. El hijo de Lindamar sólo quiere hallar el amor perdido por años de su padre biológico y va en busca en la ciudad a su padre. El hijo de Lindamar y su alma sienten una fría decepción sin poder hallar jamás a su padre biológico. El hijo de Lionel busca desesperadamente a su padre, viaja de ciudad a pueblo y de pueblo a ciudad en busca de su padre legítimo, pero, halla vicisitudes en su camino y en su destino como un accidente automovilístico entre la ciudad y el pueblo. El accidente del hijo de Lindamar se ve entre la vida y la muerte en un accidente fatal automovilístico en busca de su padre legítimo cuando sin temor fue en busca de su padre. El accidente del hijo de Lindamar, aquélla muchacha de ojos de color azul como el mar, la que caminó frente al mar observando al horizonte y sin esperar el regreso del amor tuvo un fatal accidente de vida y muerte cuando en el altercado se vio fríamente abatido, herido, adolorido y en una camilla de hospital, si es el hijo de Lindamar, el que con ahínco se halló buscando a su padre biológico. La vida del hijo de Lindamar fue y siempre será poder hallar a su verdadero padre. El hijo de Lindamar se ve en la encrucijada de vida y muerte sin poder hallar a su verdadero padre cuando está hospitalizado por un terrible y cruel accidente automovilístico. El familiar más cercano del hijo de Lindamar fue y siempre será Lionel. Lionel responde al llamado del hospital porque quiere mucho al hijo de Lindamar como si fuera su propio hijo. Lionel acude al hospital en busca de ayudar al hijo de Lindamar cuando se desespera por la salud del hijo de Lindamar y observa que está delicado de salud. El hijo de Lindamar, de aquélla muchacha de ojos de color azul como el mar, se debate entre la vida y la muerte en el hospital y con pecho al descubierto se ve el tatuaje de sus padres biológicos hecho desde sus quince años. Lionel observa ese tatuaje sin premeditar palabra alguna y sabe la única verdad que el que está en el lecho de muerte es su propio hijo legítimo. Lionel, sin premeditar palabra alguna desea salvarle la vida al hijo de Lindamar. Y, Lionel recuerda a aquella mañana cuando abandonó a Lindamar dejando el amor, la pasión, la vehemencia hacia un lado y petrificando su forma en ser un poderoso alto ejecutivo dejando a un lado la fría verdad y que todo fue una mentira original. La mentira original de Lindamar cayó frente a sus propios ojos derribando y destruyendo toda la mentira original y deseando que la verdad saliera a flote descubriendo toda aquella mentira original y tan vil que destrozó a toda la vida de Lionel. Lionel observó el tatuaje de su propio hijo descubriendo que el frío delirio entorpeció toda la vida y más de diez lustro de existencia y sin tener el amor de su propio hijo legítimo. Lionel mira y observa el tatuaje que tiene el hijo de Lindamar en su antebrazo demostrando que es el mismo tatuaje que aquélla mañana en la casa de los tatuajes se tatuaron en el antebrazo, tanto Lindamar como Lionel, el corazón amado entre ambos y sus iniciales de sus nombres. El amor no sobrevivió a tantos años de existir, de vida y de amor en la vida de dos amantes como lo fueron Lindamar y Lionel. Lionel maldice a aquella mañana cuando abandonó a Lindamar frente a aquel mar perdido, bravío, impetuoso de aquellos ojos de color azul como el mar de Lindamar. Lionel buscando una emoción en su corazón que había hallado al hijo de la mujer amada de Lionel que fue Lindamar. Lionel abatido, herido, con aquella mentira original en su mente y más en su corazón se entristece, le duele en el alma la mentira más cruel de todos los tiempos y de todas las temporadas y el hijo de Lindamar sin poder hablar ni expresar la verdad impoluta de que era el hijo espurio de Lindamar. Y el hijo de Lindamar yace casi moribundo en la camilla del hospital por un accidente automovilístico cuando en el afán en encontrar a su padre sus esperanzas yacen moribundas en ese hospital. La vida de Lionel da un giro interminable cuando halla a su verdadero hijo, pero, moribundo en un hospital, pero, en realidad sólo queda con la mentira original de que ése hijo de Lindamar era hijo de otro hombre, aunque, tuviera su propio tatuaje. El hijo de Lindamar y Lionel yace moribundo en un hospital y muere en el acto cuando Lionel le presenta el mismo tatuaje que tiene en su antebrazo. Y, el hijo de Lindamar muere en el acto con un suspiro de haber hallado lo que más deseó encontrar, a su padre biológico. Y, Lionel quedó para siempre con la duda y con la mentira original entre la mente, la vida, el amor y su propio corazón. Y, Lionel pensando siempre que era todo una mentira original, la cual, nunca acertó ni tuvo la menor idea de la impoluta verdad cuando la mentira original era más fuerte que aquellas palabras de Lindamar frente a aquel mar que se amó verdaderamente dejando inerte sollozos y soslayando en la mentira original en aquellos ojos de color azul como el mar.



FIN