Lissalyh

NUESTRA HISTORIA

Eran cálidos los días

que prometían encontrar tu mirada,

cuántos anhelos

se fueron dibujando en las madrugadas,

infinitas fantasías fueron concebidas

imaginando tu piel enardecida,

cuánta pasión vertida

al soñar tus caricias.

 

Infame el destino

que me hizo conocer

la codicia de desear un corazón

que me era prohibido retener,

y experimentar la agonía de amar

a quien no me puede querer...

 

Soporté el pesar de vivir sin ser

ser sin pertenecer

de codiciar y nunca poseer...

 

Y ahora debo vivir

con la melancolía

de dejar morir

un sueño que no debió nacer...

un anhelo

que no debió crecer...

porque nuestra historia

nunca podrá ser...©