Vosotros, cuervos malditos,
negros cuales los demonios,
vecinos del fatuo infierno,
nocivos depredadores,
oportunos carroñeros
que ejecutáis a los vivos;
vosotros, cuervos malditos,
visionarios de la muerte,
aljibes inundados
con sangre cosechada
por vuestros picos corvos
al cabo de la batalla.
Vosotros sois, malditos cuervos,
el odiar y la venganza,
la turbación y el recelo,
la infamia y la ignorancia,
la envidia y la homofobia,
la frustración y el tedio.
Vosotros sois, cuervos malditos,
guías en estos duros tiempos,
la infamante apología
que ensarta curvos anzuelos
errados en otros tiempos
en carne de tiempos nuevos.