Tu siempre con tu altivez
y yo sin gramo de audacia.
Para amar hace falta gracia
el plan me falló ésta vez.
Te ofrecí mi corazón y lecho
más desprecios de ti recibo.
Me asemejo cual mendigo
no pude llegarte al precio.
Camino triste y cabizbaja
con mi corazón desecho.
Vacío siento mi pecho
y un gran nudo en mi garganta.
Gritar te quiero quisiera
pero ya no viene al caso.
Hoy me hunde otro fracaso,
me caí de la escalera.
Estábamos en otros canales,
o fui muy mala emisora.
Yo no soy mala persona,
entendí mal las señales.
Fue perfecto coincidir,
aquél día, aquella hora.
Debí ser más previsora
quizás debí de fingir.
Tu encanto me cautivó,
tu voz varonil y dulce.
Cuál melodía que seduce
como alcohol me embriagó.
Y yo que no soy de copa,
mucho menos de botella.
Me hice amiga de ellas
y me tacharon de loca.
Me miran como indigente
como cosa fea y rara.
Mi cara ya no es mi cara
mi cuerpo ya nada siente.
Al ir tras de ti fui cazada,
pues bien tu trampa tendiste.
Con tacto me condujiste
y yo caí en tu emboscada.
Bien pudiste devorarme,
pero me dejaste herida.
Con la esperanza perdida,
mejor debiste matarme.
Hubiera preferido morir
y no saber lo que eres.
Porque tú a nadie quieres,
no te preocupa el herir.
Decir verdades es bueno
para quien es real y sincero.
Tan solo pedí un te quiero
pero en el tuyo había veneno.