Su bella sonrisa, es una flor,
solamente existe para dar amor.
Es flor que carece de filosas espinas,
y sólo incita incautos deseos en este corazón…
De tocar sus tersas y pálidas mejillas,
y hacerle cosquillas en su corazón,
con pétalos sutiles y suculento olor.
Sus besos son tan tibios, tan azucarados;
más valiosos que la plata u oro;
Pues son mi tesoro; lo único que añoro
en esta locura y en mi lucidez…
Mentolados labios que endulzan mi vida,
Pero no embelesan.
Ahora sos mi musa:
Bella hija del mismo Tonatiuh…
Haría lo imposible, aun embelesado,
osar devorar como un cavernario;
ansiar ser un Dios, para saborearlos
y vivir así, la fantasía divina
que todos soñamos…
En esta locura y en mi lucidez…
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