CAMBIAR DE PIEL...
Cambiar de piel sería la solución,
para que no me quede la huella de tus besos.
Para que no haya residuos de tu amor
en mi piel, que yo no huela a ti.
Cambiar de piel sería la solución,
no quiero sentir tus manos recorriendo mi piel,
ni sentir como abrazas mi cuerpo
en noches enteras de pasión.
no deseo sentir que tus brazos me abrazan,
ni creer que tus ojos, me miran,
todavía siento tu mirada cuando me desvisto
y me da escalofrío sentir el recorrido tu mirada,
por todo mi cuerpo sin recato, ni pudor,
hay pasión y comunión la que muchas veces nos dimos.
Todavía mi piel te nombra, en noches de soledad.
Quiero dejar atrás el tiempo de los besos
que mis labios con fuego y deseo, de ti esperaban,
tenía unas ganas inmensas, de morder tus labios.
Quiero olvidar que alguna vez pude quererte,
cómo se quiere una sola vez en la vida.
se juntaron nuestros cuerpos y las almas,
para sanar todas las heridas del pasado.
Quiero olvidar que fui de tu cuerpo prisionera,
como un reo me condenaste a quedarme
enredada en tu vida y en tu alma.
Como prisionera bebí de tus labios la ambrosia,
las tantas veces que mi sed apagaste con tus besos.
Quiero cambiar de piel para no tener la huella de tu cuerpo
en mi cuerpo, me condenas a ser reo, de todos tus deseos,
moriré creyendo que mil vidas te amé,
con la la misma piel, que hoy quiero arrancar de ti, y de mí,
Quiero arrancarla mientras llegó a tu lecho,
allí; amarte de nuevo en cuerpo, alma y espíritu,
quiero ser tuya como el primer día que te conocí.
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo,
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera…