“En un nuevo día de los inocentes, aún hay niños que mueren sin culpa”
No creo en jerarquías eclesiásticas,
y me disculpa, pocos saben perdonar,
que no crea en iglesias y religiones,
tiene un poco de lógica racional
para algo se nos dio libre albedrio
además de caminar, también pensar.
Y cómo he de creer en pastores
tras la caza de un diezmo inmoral...
o precisamente en curas pedófilos,
los nuevos Herodes de la modernidad
mi fórmula de creer en el Creador
es bastante singular y original,
Dios no está en un imponente templo
o en una alta y majestuosa catedral,
está es en ese modesto pesebre,
diciendo has de obrar con humildad,
está en la flora, fauna y el ambiente,
mostrando su equilibrio y armonía vital.
Está en quienes llamamos salvajes
nuestros indígenas de selva tropical
admirable su amor por Pachamama
inocentes en su forma de hablar y obrar
la cuidan como a una verdadera madre
casi exterminados por una bula papal.
Está en los ríos, valles y montañas,
en la esperanza del iris espectacular,
en el manto estrellado del cosmos
diciendo, cuiden la ilimitada heredad
de vuestros hijos, nietos y bisnietos
y en los putativos hijos de Abraham.
Dios está en la sonrisa de esos niños
los llamados hijos de papá y mamá
y está en los que piden en la calle
en los que viven en triste orfandad,
y en el despacho del jerarca populista
les aseguro que allí Él no está.
Está en la piel sudorosa del labriego
y en la cosecha de la miel y del maná,
está en el alma amorosa del mentor
y al maestro de Galilea ha de emular,
Dios está en todo acto de justicia
no en quienes asesinan la verdad.
La verdad decía el cantor del pueblo
la inocencia no es un arma mortal
ni cuchillo para su propia garganta
pero tampoco no nos ha de salvar,
nos ha de salvar la consciencia
y hasta el alma podemos apostar.
Hermes Varillas Labrador
#FormandoCiudadanía & #ElArcoIrisDeLosNiños