¿Por qué dudáis?
¿Qué ven tus ojos más allá del cielo?
¿Acaso no veis todo lo que en el ocurre?
¿Obra de quién, que estén acomodadas
y funcionen para sí, dando estabilidad
a su quehacer diario?
¿No veis acaso, la puesta del sol
y su retirada en la tarde,
un tiempo perfecto?
Mirad, como se sustentan unos a otros, los planetas
sin colisionarse ni provocarse daño cualquiera.
Observad la tierra, detalladamente,
en ella suceden las cosas que asombran
todas en lógica finalidad,
certera su acción, firme su destino.
Mirad los arboles como se entristecen,
luego se alegran y su ropaje cambian,
y el retoño espera su modelaje,
la era de cada uno tiene su tiempo.
Concentra tu atención
en la bondadosa naturaleza,
nunca te abandona,
nada está condenado para ti.
Solo debéis estar firme,
cumplid con la tabla,
propagad su venida,
y allá llegaras, por tus buenas obras.