jvnavarro

EL ORÁCULO DE LA FLOR

Se me fue un poema
y lo hizo de un suspiro,
marchó él en busca de amigos
y volvió de ese encuentro fortuito
rico en amores y con mucha dulzura
en su interior rítmico.
Con los ánimos positivos,
de este nuestro amigo,
pasamos el rato
deshojando margaritas,
no fuera el caso de que la suerte
esa que acompaña
al que gasta su tiempo
viajando por el vacío,
fuera algo más 
que un posible experimento fallido.
Estaba yo jugando 
este pasado domingo,
al oráculo de la flor,
me quiere no me quiere,
cuando de repente un soplido
acabó con esas esperanzas
puestas en saber 
algo más sobre mi futuro,
y así llego ahora mismo a esta estrofa
marcada por un total derrotismo,
para decir a quienes tienen prisa
en alcanzar determinados objetivos,
que no desesperen,
que sean madurativos
al igual que el ciclo evolutivo de un niño,
que salgan de su negacionismo,
y que ante todo si se saben
por el amor conquistados
sean precavidos,
y pongan unas velas
a cualquier santo con buen oficio,
pues solo ellos
con sus ruegos caritativos,
puede ayudar a quién necesitado de auxilio
recurre a la doctrina como remedio ultimo.