Pase mis mejores momentos contigo, pudimos compartir muchos momentos juntos, creamos tantos recuerdos que serán para mi muy difíciles de olvidar, no siempre pude estar al lado tuyo. No pude darte abrazos cuando más lo necesitabas, y casi nunca me daba cuenta si llorabas. Pero las veces que te tenía a mi lado intentaba demostrarte lo que sentía por ti. Si me preguntan que aprendí estando a tu lado mi respuesta sería que aprendí a valorar, pero también a ser más directo a expresar lo que siento a aprender a dejar las cosas en el pasado y a tenerme más amor propio y más autoestima, gracias por ayudarme en mis momentos más difíciles. Por estar ahí aunque tú no estuvieras bien, por todos esos segundos, minutos y horas que te quedaste conmigo.
Espero que te quedes con todo lo bueno y no olvides lo que fuimos, todo lo que pudimos ser y todo lo que una vez fuimos. Me hiciste más fuerte, gracias, no me arrepiento de haberte conocido, contigo puede ser como en realidad soy, conociste mi lado más tierno, el más cariñoso y el más romántico, pero al igual conociste mis lados negativos, como el triste, el dramático y el celoso. Pero me aceptaste tal y como era te volviste mi motivación y el motivo de mis sonrisas, y con solo mirarte viajaba a otras galaxias parecía un sueño hecho realidad.
Jamás olvidaré tu rostro, tu nombre y tu sonrisa tan única y hermosa. Despertaste en mi muchas ilusiones y esperanzas, muchos sueños y muchas metas en las cuales me veía a tu lado. Es duro aceptar que no funcionó y que el destino no quería que estuviéramos juntos. Pero gracias, tal vez esto sea un hasta pronto o un ADIOS...