Poco a poco despierto
Vuelvo a la realidad
Descubriendo que mi cuerpo
Por dentro empieza a arder.
Tus manos me atraen hacia ti,
sus dedos ardientes,
buscan mi cuerpo contra el tuyo,
Mis labios sobre tus suaves labios,
Tu voz, susurrándome tiernamente al oído:
“Tómame, hazme disfrutar”.
Lleno de fuego y deseo,
abro los ojos a la vida,
dejando que mi cuerpo
reaccione a lo que tus manos
de mí solicitan,
como una llama que arde
y que no puede ser apagada.
Así, con calma, mi cuerpo
con el tuyo se enlaza,
y se entregan con secreta
conexión en la intimidad
de nuestra habitación.
Y en un beso de amor,
nuestras almas se fusionan,
en un océano de pasión
que nos envuelve y nos lleva
a un mundo de placer
del que no queremos salir.
Creamos un nuevo verso de amor
deseo y pasión.
Quedando nuestros cuerpos
satisfechos, pero con hambre,
de amar.