Grace Chacon Leon

Luciérnagas de algodón

El último beso dulce

sobre mi sien,

sobre los labios abiertos.

El último roce de tu índice

sobre mi mejilla.

El último anhelo por esos pozos

en mi vientre.

Nuestro último silencio cómplice

tras los gemidos.

La última mirada perdida

entre verdades terciopelo.

El último amanecer.

Morí de pie.

 

El final fue viento frío en pleno verano,

no supe abrigarme.

Esperaba al sol.

Aunque aún duele este amor espina,

allí dejé de quererte.

 

Valiente deseo mi soledad,

con polvo de estrellas

entre los dedos de los pies,

juegos de arena sin reloj.

Vida, dame ganas de seguir

hollando pasos de astronauta.

 

Llegó la última de tus sonrisas.

Y tengo tantas ganas de vivirme

y ser dueña de mis presentes,

que nada más importa.

Sueño un horizonte caleidoscópico,

lleno de parpadeos de plenitud.

Quiero rendirme a las noches

y disfrutar de la luna,

rodeada de luciérnagas de algodón.