Carlos Eduardo

T E A M O

 

Fácil de decir, difícil de cumplir.

 

Suele ser una flecha envenenada,

disparada porque sí,

un instante emocional fugaz.

 

Pero también uno de los dos sucumbe,

el más entero, el integro, el del todo o nada,

 

Ese sufre, tiene un calvario, sin solución

porque amar es una cuestión de vida o muerte

es darse sin vuelta atrás.

 

Lo mejor es evitar su pronunciación,

cuando el horno está listo para

hacer el pan ya se puede lanzar al vacío;

la suerte está echada.

 

Vamos mujer, hay algo más entre nosotros.

 

Vamos mujer con todo hacia adelante.

 

Vamos mujer hasta la muerte.