jade.bueno

La Concubina Del Conde De Freddy

 

Os dejo marcado sellado y os contemplo,.

Dentro de poco darán las doce y algo,

Y suspiro repantigando , recordando a mí maestro,.

Yo en mi lecho dormida ahora ya hace cien años,.

Justo hoy conocí a mi maestro el Conde de la Freddy,

De parís de Barcelona yo había sido recién reclutada,

Por los hermanos del place cuando antes de dejarme,.

Sin ninguna gota de sangre me vino una bocanada

De aire mordaz de sed que según dicen,.

 

Solo les viene a las que van a ser princesas maestras,.

Amatorias del príncipe de las tinieblas,.

En seguida llamaron a mi benefactor,.

El Conde al verle caí en un desmayo profundo que,

Solo fue despierto al sentir el agua profundizar,.

Por cierta zona liberada de mi cuerpo,.

Dos bellas manos de lado a lado juguetonas,.

Bañaban mi cuerpo para el Conde,.

En aquel momento supe que estaba,

Medio muerta en fase de transformarme,.

Me vistieron de sedas a juego con las suaves,

Sabanas y me recostaron con mi largo cabello,

Para de tras y en una sin visión apareció el Conde

Mi amado Freddy sus ojos su mirada in traspasable,.

Aquellas damas ahora se arrodillaban ante él ,

Y me obligaban a mí hacerlo,.

El me observo de arriba abajo en un estudio,

En el cual me parecían horas eternas,.

 

Mi prenda marcada por su atrevida mirada,

Sus risas cómplices resonaron en la Catedral,

De la sala y las campanas retumbaron en mi oído,

Aquel día creo recordar que fue un veinte de mayo,

Ahora hace ciento nueve años,.

 

Cuando mis colmillos de leche asomaron por,

Por el gluten de mi boca quise estar muerta

La respiración se me aceleraba a un ritmo vertiginoso ,

Y mis sentidos olfativos eran explosivos

Podía sentir y percibir todos los sentidos,

Desde muy lejos y los olores eran catastróficos,

 

Cuando se acercó a mí y me toco suavemente los hombros,

Entonces fue cuando vi de cerca sus ojos en su bello esplendor

Mágico y plasmático que me hipnotizaron a pecar,

Con sus concubinas , mientras el miraba la escena con sed,

Lasciva tocándose los colmillos con deleite y descaro,

Ven me dijo ven una y otra vez sonó su voz,

Deliciosa penetrándose en mi oído y en mi cuerpo,

Que le acompaño sumisa sin mediar palabra,

Y allí me penetro rasgándome mi diminuta prenda,

Suavemente y a cada embestida me parecía que más,

Énfasis ponía en doblegarme en darme un placer,

Desconocido hasta ahora por mí,

Tenéis bastante mi dama bella y yo las concubinas,

Contestábamos a la vez no

Y así fue como me convertí en la morgue

En lo que ahora soy una concubina más a las órdenes

De mi señor el Conde Freddy una princesa más de su

Colección a su antojo a su placer y el placer mmm

El placer es mi sed

Autora:Jade. Bueno