Todo se va con su luz
o de materia confusa
porque llegar, ya llegó.
Va marchándose la burla
con la risa contenida
y de tonterías muchas.
De tristezas os lo cuento
porque en lloros se camufla
y entre lágrimas se marcha.
Se palpa la calentura
y largarse no lo quiere
ni se asusta con las curvas.
Para un semblante apagado
la alegría no se arruga,
siempre será bienvenida.
La soledad siempre asusta
pues con ella al infinito
y que allí sola se aburra.
Los miedos quieren al débil
y preguntan por sus culpas,
eso es leña para el fuego.
De lo bueno se nos cubra
de los pies a la cabeza
con remedios que se ajustan
a todo lo que florece
si nadie lo desdibuja.