Gonci

El regalo

 

 

 Observo mientras duermes,

tu rostro de ángel,

tu piel suave y tersa,

tu cabello negro y brillante.

Tus ojos se abren,

como dos luceros azules,

y me miras con mirada dulce y serena.

Tu voz me llama,

como una caricia suave y melodiosa,

y me llenas de cariño

y afecto sincero.

Te beso con cariño e intento

acurrucarme a tu lado,

pero tú me detienes,

y me dices:

\"Espera, mi amor\".

Sorprendido, me levanto,

y te miro confundido.

Sonríes y me dices:

\"Hoy quiero que me hagas un regalo\".

\"Quiero que toques tu cuerpo mientras me miras,

con tus manos suaves, muy suavemente\".

 

Un torrente de deseo, lujuria y excitación me invade.

 

Tu mirada me envuelve,

y mi cuerpo se estremece

.

Mi corazón late a toda velocidad,

y mi mente se nubla.

Mis manos recorren tu piel suave,

y mis labios se abren.

 

Tu respiración se acelera,

y tus ojos me brillan.

Un hormigueo de deseo recorre mi cuerpo.

 

Cierro los ojos y me pierdo en el placer.

 

Con todas mis emociones y sentimientos,

me abro a un mundo nuevo.

Viajo entre nubes y estrellas,

hasta llegar a un jardín de ensueño.

Todo a mi alrededor es paz y alegría,

creo estar en el Edén.

Imagino tu rostro, tus ojos llenos de lujuria y deseo,

mirándome,

mientras escucho tus susurros que aceleran cada vez más mi corazón.

Un gran árbol, hermoso, un baobab tal vez,

se abre paso ante mí.

Mi cuerpo se estremece.

Con intención de conseguir su fruto,

lo agarro firmemente

y con movimientos rítmicos lo sacudo,

 

a veces más rápido, otras más lentas,

para no hacerle daño.

 

Tus susurros me enloquecen,

me hacen temblar de placer.

Mi cuerpo se rinde a ti,

en un acto de lujuria y poder.

Entre suspiros y gemidos,

el árbol de la vida me da vida,

me llena de su fruto deseado,

y al éxtasis me lleva.

Te levantas de la cama,

y te conviertes en amante apasionada.

Me besas con fuerza,

me dices que te ha gustado mucho.

Te abrazo con ternura,

y me siento feliz de haberte hecho

feliz.

Gonci