José Valverde Yuste

RESPUESTA EN UN CAFÉ

Mis silencios son tus palabras

mis teclas paralizadas 

por no saber qué escribir, 

cómo desnudar mi alma

 

Cuando llega la noche

me encierro en mi jaula de oro

con mi corazón roto

como se rompe en San Petersburgo

los vasos de oro, con el champán

y el caviar que al pueblo falta

cuando llega el frío invierno.

 

Los grillos ululan en la penumbra

quiero cincelar mi amor 

en una escultura

que perdure la eternidad.

 

Acariciarte con mis manos

de cuerda de guitarra

comerme tus labios como fresas

bañar tu cuerpo con mis jugos

y sentirme libre,

 

Como el huracán en la pradera

el ruiseñor en su álamo de ensueño

o como tú cuando escribes estos versos

tan profundos, tan bellos.