Jorge L Amarillo
Una vida llena de nada
Cae la tristeza sobre el muro inquebrantable de las horas
más un intruso miedo se quiere apoderar de mi alma,
me es imposible alejarme de lo que abraza mi memoria
en este juego de penas que sabiamente no necesita de barajas.
En esta condena recíproca para mí y para mi sombra
del baúl de la noche se escapó mi historia totalmente acabada,
y mis miserias guardadas bajo las gruesas alfombras
envueltas en el aire salieron para tenderme su trampa.
Aquí estoy como una dura roca embestida por las olas
tratando de soportar lo que entonces siempre me perturbaba,
queriendo respirar un nuevo comienzo que nunca se avizora
mientras mi infierno está inmerso entre furiosas llamas.
Son las consecuencias de mi vida frágil y siempre lluviosa
donde la oscuridad me escondió una luz que traia una esperanza,
soy la soledad de un gran árbol que ha ido perdiendo a sus hojas
apenas una vida que se ha quedado quieta, tan llena de nada...