I
Bésame con ese beso,
el que a ti te sobra
pero a mí me falta.
Un beso, sí, sólo uno,
el que no me corresponde
porque posas tus labios en los de otro,
el que no te importa que te roben
y el menos apasionado.
Bésame con ese beso,
el que has dado varias veces
y una más no te ilusione,
el que no te comprometa
aunque me arrebate el alma.
Une tus labios con los míos
y escuchemos en silencio
las frases entre labios,
aquellas que sentimos pronunciar
mientras nos besamos.
II
Bésame con ese beso,
el que alguna vez anhelaras
y hoy permanezca en tu olvido.
Un beso, sí, sólo uno,
el que no sientas entregar
aunque yo pierda la cordura,
el que guardes o te estorbe
y no recuerdas nuca haber besado.
Bésame con ese beso,
el que tu amante provoca
y sus ansias calma,
el que no te pese mordisquear
aunque me lleve a la tumba.
Une tus labios con los míos
y sella con tu boca mis palabras de cariño
mientras recorro tu cuerpo con mis ganas.
Libro: Sentencias breves, 1991