He calculado esta vida
haciéndole muchas cuentas,
volví a darle otra vuelta
viendo que no me salían,
los números no coincidían
esta vida, no es perfecta.
Sume todo lo que había
y añadí las cosas buenas,
las malas, quite en una resta
y al dividir esa cuenta,
un resultado tenía.
Nada de eso valía
porque no conté mis males,
ni las penas que tenía
añadí los decimales
y al sumar todas las cifras,
me di cuenta enseguida
que esa cuenta así, no sale.
Es por eso que la vida
con números no se controla,
hay que sumar alegrías
dividir por lo que sobra.
Se multiplican los días
que pasamos en familia,
y restar las cosas tontas
y todo eso, que es envidia.
Cuando hagas esa cuenta
te dará un resultado,
ese que tanto has buscado
y con números no encuentras,
es la cuenta de la vida.