En la primera mañana de este año nuevo lo primero que hice al levantarme fue meterme dentro de una maleta vieja que tengo hace años en el desván abandonada, y allí descubrí marineros que nunca conocieron la Mar.
Amores abandonados
que nunca supieron amar,
Una Tormenta de lluvia seca, y en un rincón una Primavera que no florecerá nunca jamás
En el centro de la maleta como si fuera una pista de baile inesperadamente aparecieron dos Poetas bailando un Vals y en la mano izquierda con mucha gallardía sostenían un ramito pequeñito de violetas.
Luego al lado del cierre de
dicha maleta, encontré un libro muy viejo que entre sus hojas amarillas se hallaban escritas palabras dulces muy bonitas, sentimientos casi borrados por el tiempo y en la pagina central, una Rosa seca que aún conservaba toda su fragancia.
Después al salir de la maleta pensé con claridad que el pasado está lleno de recuerdos que nunca se pueden olvidar y que valen
la pena conservar.
Mael Lorens
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de Autor 01/01/2022