Rafael Parra Barrios

Del epílogo al prólogo


El epílogo y el prólogo del tiempo se abrazan hoy a la media noche, se besan y se despiden.

Pasado, presente y futuro en fugaces instantes se juntan y cada uno se va, diciéndole adiós al año viejo y cantándole al nuevo amanecer. 

De un día para otro, el 2023 da paso al 2024, no sin antes reflejar el primero, su legado, y el segundo, sus bocetos.

Año complejo el que se va, empero, lleno de aciertos y sueños de amor. Se avanzó en el tablero de la gesta por crear mejores condiciones para triunfar.

Es digno destacar que estar aquí, levantado, es una victoria, como también lo será el despertar de ubérrimos y humanistas hitos en cualquier lugar donde estemos.

Aunque vivimos momentos difíciles, seguimos erguidos, izando las utopías que nos unen.

Nace una nueva oportunidad para hacerlo mejor. Sigamos la senda de la unión familiar, expandiendo la ruta de la amistad, la unidad y la del entendimiento, la que nos permitirá el cambio que anhelamos por el bien común, la paz y el reencuentro de todos.