El dia que ya no me encuentre
entre seres andantes
cuando los homenajes, muchos,
o pocos
recuerden andanzas y travesuras
o penas y alegrías
quiero que se escriba
en el mármol, de lo vivido
aquí yace quien hubo amado
porque conoció el amor
y lo reconoció en sus sentidos
amó la belleza que solo sus ojos
hubieron percibido
miró sus ojos tan de cerca
que se confundieran con los suyos
observó la expresión de su cara
en su sonrisa. en sus palabras
lenguaje corporal que solo él hubo
percibido
amó tocar su cuerpo sintió
la suavidad de su piel en sus manos
recorrerla toda sintió como
se estremecía al tocarla
acarició sus finos labios
besó sus manos como solo el
hubo podido
pero aún más, abrazó su cuerpo
con la luz de su alma
como solo él hubo podido
amó degustar el sabor de su boca
con su lengua exaltó sus sentidos
disfrutarla toda saborear lo
prohibido
amó la fragancia inconfundible
de su cuerpo frutos, cítricos
amó sus olores como sólo él
hubo podido
piel desnuda perfumaba su
sentido
amó el tono de sus palabras
como una suave brisa penetró
sus oídos
y de ahí involucraba sus cinco
sentidos
el dia que ya no me encuentre
entre seres andantes
cuando los homenajes, muchos
o pocos
recuerden andanzas y travesuras
o penas y alegrías
quiero que se escriba
en el mármol de lo vivido
aquí yace quien hubo amado
y no fue correspondido.
© Marcelino Víctor 01/2024