¿Como te explico este sentimiento que me quema por dentro sin dejar de doler?
No es momento de decir te quiero, ni decir soy libre y volar a ti,
no estoy atada, pero si embrujada por el encanto de feliz vivir.
Y es que te quiero, pero no pretendo que te confundas con algo más.
Y es que lo amo, como también te amo, ¿como decirte que es la verdad?
que no es el fuego que hace tiempo en mi interior sentí flamear
ni el sueño eterno de amor y desvelo que en lluvioso octubre viera formar.
Es algo nuevo, algo no etéreo, algo que nunca podre apagar.
Y es que te amo, como también le amo, pero este amor ya no es igual
ya no esta lleno de perjurio y deseos, ni de egoísmo ni del celar,
es algo bueno, algo perfecto, algo tan bello, que ya lo siento espiritual
de esplendido espectro, luminoso aspecto, como una estrella del más allá.
Eres la estrella, inalcanzable, que alguna vez pude tocar,
la luna bella que miro entera, pero que jamás podre alcanzar.
Siempre te he amado, pero se ha acabado esa preciosa oportunidad.
Eres tan lejano, y tan extraño que no te conozco, ni me conocerás.
Eres mi sueño de amor perfecto, pero como un sueño me olvidaras,
no pertenezco ni perteneces a ese nuestro mundo dejado atrás,
ya no somos uno, ni lo seremos, pero lo fuimos, recordaras,
y ese recuerdo es mi sustento, es mi alegría y felicidad.
Y es que este amor tan condenado me deja claro una vez más
que no hay pecado en haber amado, el gran pecado es no saber amar.