Comienzo a subir la cuesta
con carga más liviana
mientras el ánimo se ufana
con esperanza dispuesta.
El panorama se presta
para luchar con ahínco;
subiré de brinco en brinco
la cima que me enfrenta.
No sufrí en la bajada;
venci toda vicisitud
con ímpetu y actitud
ganaré en la escalada.
Ni el viento ni verano
lograrán su cometido
porque soy comprometido
a vencer todo lo malo.
Fácil no es la subida
de la cuesta y la vida;
el camino tiene espinas
que la mente siempre domina.