Verte al espejo y ver lo mucho que has envejecido, que has perdido ya por completo aquel cuerpo, no perfecto, pero al menos algo llamativo. Tú rostro lleno de arrugas y marcas ya por el tiempo. Aquellos senos erguidos hoy son dos sacos caídos, esos glúteos que nuc pudiste tener grandes cual deseabas hoy mucho menos se ven atractivos y se abdomen y piernas marcadas por estrías y celulitis, el brillo en tus ojos se apaga y lágrimas caen sin poder evitarlo, te das cuenta que para nadie podrías ser atractiva.
Te acurrucada en el suelo, pensando cuanto tiempo perdiste en una relación en la cual en verdad el amor nunca existió, solo fue compromiso, conformismo y un contrato; ahora quién rayos podría amarte, quién rayos podría interesarse en alguien que está más cerca de su eterno atardecer.
Y te das cuenta que ni tú misma te has amado lo suficiente, como para poder hacer algo bien por ti, algo que te llenarse de dicha y felicidad, siempre procuraste agradar a los demás y hacerles sentir bien, mientras tú, te perdias cada vez más.
Duele verte ahí tirada sin saber que hacer, ansiando un abrazo, anhelando un amor que ni tú misma supiste dar.
Hasta yo te dejo, pues me da tanta pena verte y saber que ya no habrá nada ni nadie que desee lidiar con el despojo de persona que eres, o más bien que creaste a lo largo de tanto tiempo.
Ahora nadie va a querer algo que está tan maltrecho.
Sálvame de esta oscuridad donde me estoy hundiendo cada día más, muestra un poco de compasión y dame una esperanza, una ilusión, deja una luz encendida para mí, o definitivamente acaba con éste dolor, porque por más que me rinda, no llega el final y sólo sigo aquí esperando en este hoyo del cual no encuentro salida.
Adiós.
NADMOON