Algunas veces
con la brisa
puedo decirte…
Decirte que
en ocasiones
como la lluvia
puedo tocarte,
como estrella
fugaz en la noche
puedo escribirte,
con letras del musgo
en la corteza
puedo contarte…
Contarte si
del sosiego
y al tiempo,
en ondas
de la laguna
suave llevarte,
en vástagos
de la tenue luz
de media noche
cobijarte,
tan ligeramente
con lo que guarda
el silencio,
podría alimentarte…
Alimentarte
de frutos rojos
arrancados de mi alma,
madurados en el anhelo,
apenas si rozando
con un beso
el margen de tu cara.