Quizás mi destino sea quedarme lejos de ti,
como lo estoy justo ahora.
Quizás solo deba guardar silencio
y amordazar este deseo de saber de ti y de confesarte lo que siento.
Quizás la distancia ayude y el tiempo mucho más.
Quizás solo deba ver como mi amor crece y hecha raíces muy dentro de mi.
A lo mejor crezca tanto que verte feliz me llene.
Que verte enamorado me llene.
Y así tu indiferencia no me haga sentir miserable y un mendigo.
Que mi nula existencia en tu vida no me resuene en el pecho como eco,
de lo que no fue, ni será para ti.
Pero que para mí es todo un hecho, algo real e inagotable.
Espero que pueda mi corazón seguir latiendo.
Solo imaginando, solo deseando, solo añorando y amándote como yo sé amar.
Aún cuando estés tan lejos, aún cuando seas ajeno.
Aún cuando no lo imagines.
Aún muy a mi pesar cuando sabiéndolo no me puedas corresponder.