Un dominó en pendiente
velando la quietud
en la calma aparente.
Pieza por pieza, un movimiento basta,
caerá la mirada con su lanza.
Los puntos del azar serán las bombas,
serán inciertas horas
enfilando el verdugo a la muralla.
El declive en escombros
que se abriese al dolor en su cadena.
El eco de caídas si te nombro
como en una traición que me resquiebra.
A este cuerpo mendigo
le faltará el calor de nuestro nicho.
Y la tierra que beso derribado
ya morderá la escena,
caerá con la puesta
el color ceniciento de los campos.
José Luis Galarza (Calchaquí, Santa Fe, Argentina: 2019)