Esperaba tras la puerta
a que llegara tu carta,
el cartero, no llegaba
a pesar de estar abierta.
Me quede quieto y callado
y mirando al buzón,
escuche como el cartero
no se detuvo en mi puerta,
había pasado de largo
y tanto tiempo esperando,
ninguna carta dejo.
Estaba triste, angustiado
no te acordaste de mi,
ni de escribirme siquiera
entonces cerré la puerta,
y a la cama me volví.
No me quería dormir
esperando a que volviera,
pero el sueño, con destreza
se hizo dueño de mi.
El silencio, y la calma
pronto me abandonaron,
oí el buzón oxidado
y salte desde la cama,
el cartero había olvidado
entregarme esa carta,
que con besos habías firmado.
Tanto tiempo que espere
que pensé que ya no estabas,
pero el amor no se marcha
viene una y otra vez,
solo, espera que tu carta
el cartero te la de.