Si un hombre agrede a una mujer
las leyes son complacientes
y todo siempre se queda
como un caso pendiente.
La mujer está indefensa
ante tanto feminicidio
y lo más grave es que los casos
son declarados como suicidios.
Es difícil aplicar la ley
sin ninguna condición,
porque todo sucumbe
ante la terrible corrupción.
Los feminicidios van en aumento
y no se ve una rápida solución,
porque parece que a la mujer
no se le da ninguna valoración.
El hombre debe crear conciencia
para que actúe con cordura,
porque está descontrolado
y actúa por machismo o locura.
El hombre se ha vuelto loco
y ha perdido hasta el pudor
y se ha convertido de la mujer
en su terrible depredador.
El feminicidio es un acto
cobarde y muy detestable
y solo con educación y justicia
podrá ser del todo superable.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,23/11/2023.