Quiero que me ames siempre, amante mío;
Que estés presente en el calor y el frío.
Tu nombre va surgiendo entre las cosas,
Entre lirios claveles y entre rosas...
Tu amor es como las piedras preciosas
Que tus amantes guardan recelosas...
Quiero que sepas que no te he olvidado,
Pues de mi amor tú guardas el candado.
Eres mi manantial que se hace Río
Y me envuelve en sus olas rumorosas
Para llevarme al puerto deseado.
Eres mi manantial que se hace río,
Sea en invierno, en verano o en estío,
Que me envuelve en sus olas rumorosas
Donándome caricias primorosas
Y sublimes palabras amorosas
Que me elevan a cumbres asombrosas
Para llegar al puerto deseado,
Pisando los umbrales del pecado.
Te recuerdo por siempre amado mío,
Tu nombre va surgiendo entre las cosas,
Debes saber que nunca te he olvidado.