El frío ya llega,
se cierran las casas,
la voz del invierno
se hiela y no habla.
El viento susurra
las viejas baladas,
que claman fogones
con leños y brasas.
Los días son cortos,
el tiempo se para
y tiemblan las manos
vacías, sin nada.
Entonces, los ojos,
al cielo se marchan,
a ver si las nubes,
oscuras, se pasan.
Y cesen las lluvias
con nieve y con agua,
la tierra, sedienta,
ya tiene su paga.
Que pase el invierno,
que lleguen las marzas,
que canten las aves
sus lindas tonadas.
Y entonces, la vida,
recobre la calma
y vuelva la tierra
florida y sembrada,
a darnos el fruto
que calme las faltas,
y el hambre se apague
y acaben las ansias.
\"...El frío ha llegado,
musitan las ramas,
y vuelven los bosques,
con sueños, al alma...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
05/01/24