Este poema no está falto de lirismo
es bastante bucólico,
triste, de un sentimiento obtuso
cada suspiro se hunde en la oscuridad
de un eclipse de luna.
Supura mis poros
cura la herida de mi alma
te enredas en mi corazón
como la hiedra, lo aprisionas
en una cárcel de asfixia.
Es una serpiente
que busca su comida
en la vorágine
de una selva maldita.
Amantes que no encuentran placeres
en dulces amaneceres
aunque sus cuerpos
estén ávidos de amor.
Una sombra
deambulando por el tejado
oyendo el rugido de las olas
y el cielo encapotado.
Todo oscuro, sin claridad
en lo más profundo
de mi alma, rota
desencajada
porque tú no estás.