Raiza N. Jiménez E.

Bordé mi Vida.-

Has llegado, creo que, has venido a despedirme.
Quizás creíste que yo no podía aún, merecerte.
Creaste dulces quimeras, para poder recibirme.
Dijiste amarme mucho, cómo podría yo creerte.
**-**
Hay ingenuas creencias, frente al amor, juvenil.
Entretejiendo momentos llegué hasta ti y amé
Nadie se metió en mis pasos, sólo la brisa sutil.
Llegué al puerto y allí, mi nave dorada enclavé.
**-**
Muchos intentaron, pararme, en esta travesía.
Pero, yo estaba muy clara, en mi plan amoroso.
Me lancé a la mar y allí, ninguno, me detendría.
No niego, expuse mi vida, en ese viaje Azaroso.
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Ingenua, es la creencia del alma, frente al amor.
Blanco ovillo de seda sirvió, para tejer mi sentir.
Se me antoja revelador y frugal este, mi candor.
Es cierto, a estas horas, se me hace duro mentir.
**-**
¡Hoy, nada puedo negar, no sabía tejer, el amor.
Hoy sólo me afano, por sanar, del amor, el dolor!