Yo no sabría decirte cuánto te amo con esta demasía profunda ahogada por esta obscuridad que me embarga.
¡Sí ni siquiera sabría conocer sobre el verdadero sentido de mi existencia!
Quizá mi futuro se halle en medio de rimas como la de este poema; o tal vez en el borde de tus caderas sinuosas gritándome desesperadamente que te haga el amor con mis labios.
De seguro así sientas mis indecisiones cuando tus ojos me atrapan.
¡Si supieras cómo a veces deseo liberarme de ellos! Pero después me doy cuenta de esta dulce maldición que me tiene contemplándote como si fueras mi universo.
En realidad no quisiera librarme de tí.
Deseo estar perdido en la prisión que me brindan tus labios tan solo pronunciar mi nombre en cada beso.
No quisiera librarme de tí.
Deseo ser condenado a muerte con la dulzura que me brinda tu cuerpo en medio de esta indecisión de no saber cuánto amarte, de no saber si podré contar cada latir por tí por parte de mi corazón en tu dulce más allá.
También me doy cuenta que cada deseo es como perderme por cuenta propia en tu maldición; y te deseo con esa soltura con la que escribo estas letras, como si quisiera enamorarme de mis propias rimas por tan solo ver tu reflejo en cada una de ellas.
Deseo amarte como si nunca hubiese amado, con esta indecisión mía de no saber si perdeme en la dulce muerte que me brindan tus brazos, o en la eternidad que hay allende en la oscuridad de tu universo.
Deseo ser poesía en tí y poeta a la vez, como si no hubiera deseado nada antes; como si el pasado de mis rimas pretendiera querer ahogarse en ese dulce futuro qud me prometen tus labios en cada “te amo\"
Deseo seguir preso en esa libertad que me brinda cada centímetro de tu cuerpo, con la condición de cometer mis fechorías sobre tu piel a modo de nuevas rimas para que así sientas esa indecisión que me embarga cada vez que tus noches desnudas desean perderse junto a mí con mi extraña forma de amarte con la que deseo despertarte en los besos de un n uevo amanecer.