Lo vi de reojo pasar en aquel lugar,
me invitó unas cervezas acepté sin dudar
yo quería de la vida olvidar,
todo el dolor que mi ser pude albergar.
Pasaban las horas la rumba cesaba
cuerpos cansados de tanto zapateo
sus ojos brillaban insistía el coqueteo
Un trago más que ella a su boca llevaba.
De repente su mundo giraba
una extraña sensación la envolvía
no era claro lo que ella veía
intentó buscar ayuda, una mano amiga.
pero solo encontró una maliciosa sonrisa.
Al día siguiente todos buscaban
un indicio que los ayudara
pues de ella no sabían nada
No dejó ni el labial que ella tanto cuidaba.
Ni sus pestañas reflejadas
en el espejo del lugar donde frecuentaba
ni su sonrisa al bailar con ganas
todo se fue con ella, no dejó nada.
La noche se hizo eterna en su hogar
pago caro su libertad,
mami aún la espera, se niega aceptar
que su hija no regresará.
Su padre la busca hasta el cansancio
los medios acosando a sus hermanos
y la policía sin respuesta de su paradero
sin embargo la tierra llora sus muertos
Dieron con ella después de tanto tiempo.
Irreconocible y putrefacta pero era ella
la madre un alarido seguida de llanto
ante aquella realidad que tanto negaba
Pues su corazón de madre la quería sana
Padre exigía justicia
que investigación continuara
tenían que pagar los responsables
que la vida le arrebataron.
Solo deseo que la humanidad
Tenga un poco de integridad
que nos cuidemos de tanta maldad
ante esto que no sabemos
cuando va a parar.
Kerly Elizalde
Torbellino