FRANCISCO CARRILLO

CORAZONES SIN FRENO.

Te has entregado a mis besos

y a mis caricias sin fin,

as dejado que el deseo

se adueñe de nuestros cuerpos

que nuestro amor, sea un latir

de corazones sin freno.

 

As olvidado el respeto

que juntos nos prometimos,

me as obligado a perderlo

sin pensar que lo que hicimos,

fue gozar de nuestros cuerpos.

 

La pasión que nos cegó

pudo mas que el sentimiento,

y pudo mas el amor

el disfrutar del momento,

y olvidar a la razón.

 

Que tu boca con mi boca

se mezclaron con los besos,

que tu pelo, con mi pelo

eran un mismo cabello,

que tus manos temblorosas

marcaron ese sendero.

 

El destino nos unió

sin tan siquiera buscarlo,

y mis piernas y mis manos

bañadas por el sudor

con tu sudor se mezclaron,

el tiempo se nos paro

para dejar que el orgasmo,

fuera igual para los dos.

 

Que mis ojos te miraron

devolviendo tu mirada,

que quedo muda la cama

que sus muelles se callaron,

que llegaron los abrazos

y los besos en la cara.

 

Que no pudimos parar

de cometer el pecado,

que una vez, no nos basto

y volvimos a pecar,

mandados por el deseo.

 

Y la cama, volvió a hablar

los muelles se estremecieron,

y los sudores de nuevo

nos volvieron a bañar,

entre gemidos y besos.

 

La pasión y la lujuria

no nos dejo ni un momento,

y vivimos la locura

de hacer gozar nuestros cuerpos,

entre sabanas desnudas.

 

Acabamos sin aliento

abrazados sin hablar,

pensando sin explicar

si fue pecado o deseo

o si fue casualidad,

aunque los dos lo sabemos

y es inútil ignorar,

a dos corazones sin freno.