El amor es una grata melodía
que florece, en un estanque, en el corazón
un estado de la mente, una excepción
una llama, una tarta flameante hecha con dulzor.
Vuela la imaginación, le habla
a tus ojos, sientes temblor
ese temblor bendito que te anula
la razón, sólo se dirige a la satisfacción.
La satisfacción de sentirte a mi lado
tomando té, café, cerveza, vino
¡Qué más da!. Lo importante es estar contigo
sentir que solo no estoy, que mi alma acompañada está.
Esa pasión que percibo cuando tu cabeza
apoyas sobre mi hombro, siento las caricias
de tus cabellos rozándome la cara con suavidad
arrullo de palomas que me despiertan,
con ternura
Nuestros jugosos labios se funden
como el hierro en la fragua
cortan el aire que hincha los pulmones
nos trasladan a una senda recorrida
por ríos caudalosos que, embellecen
nuestra palpitante y sentida unión.
Esa unión que nos lleva por derroteros de fusión
que seamos un solo tronco, una sola realidad,
nos estremecemos ambos por igual, en ese jardín
que es la santoral de la imaginación y el placer
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