(en honor a las hijas de un gran amigo)
Durante nueve meses espere
Para poder cantarte,
Teniéndote en mis brazos,
Para poder decirte,
Lo mucho que te amo,
Y obtener a cambio,
Nada tan bello
Como ese susurro inocente,
Que significa tanto,
Que no lo encuentro congruente,
Y sin embargo
Es lo que me convierte
En el ser más afortunado y amado.
Durante nueve meses espere,
Para poder abrasarte,
Junto a tu madre,
Y saber así, esa razón…
Esa razón eterna…
Para estar vivo…
Carlos R. Barrera