Pyck05

EL DÍA GRIS...

El día gris invita a pocas cosas, 
quizás a ver pasar el tiempo sin moverse 
mientras miras a las nubes 
que anidan en el cielo 
y piensas cosas raras, 
como, por ejemplo, 
en su soltería. 
Y es que las nubes son cortinas 
y gasas de algodón sueltas y solteras, 
que se agrupan y disgregan, 
que bailan y desaparecen en el infinito 
y hasta rasgan la túnica sagrada del horizonte 
sin decir una palabra 
y se escapan, a otras tierras 
y a otros mundos diferentes.

Día gris en el que alma se estremece 
y piensa en ti. 
En tu sonrisa temblorosa y de cristal, 
en tus ojos susurrantes y febriles 
cuando invocan un \"te quiero\", 
en tus brazos delicados,
y muñecas que hoy reposan en mi pecho,
en tus manos, con los dedos 
que escribieron unos versos, 
en mi alma...

Día gris en que se agrupan los recuerdos 
y los sueños y tú estás, 
aunque estés lejos, 
enviando tu sonrisa a mis pupilas
desde el cielo.

Rafael Sánchez Ortega ©
08/01/24