Yo era un niño tierno,
que inocente jugaba ante la vida
y sin embargo, como muchos,
como todos, fui lastimado.
Después, con el paso del tiempo
fui un joven como muchos,
rebelde como casi todos,
y emancipado hice méritos
para que la vida jugara duro conmigo.
Ya de adulto me cansé de los jueguitos,
como pocos, como nadie,
y de esforzarme en procurar ser amado,
así que abracé todos los abandonos
como si fueran mi ser más amado.
Ahora, como tantos
voy camino a la vejez
y a la tumba como todos,
lo que llegue primero será revelador,
les estaremos informando.
Alexander Elías2024
#SerEscritura