Sonrío, cruel destino
a mi favor no hay nada
todo en contra está mi balanza
el peso del adiós y la añoranza
momentos que nos tienen cautivos.
El olvido como hiel amarga
en mis costuras del alma
gritos de ausencia silenciados
de pecados inconfesados.
Sin permiso la lejanía va pasando
en las arenas del tiempo mi sufrimiento
tu sinsabor de pasiones,
cruel tormento
de un amor sin inhibiciones.
Tengo enterrado el corazón
más el tuyo late con dolor
mi resignación me alcanzó
mírame bien amor soy,
pero no soy.
Kerly Elizalde
Torbellino