Si el dolor mucho acongoja
y en el pecho se te aloja
y una lágrima despoja
con martirio y gran sufrir…
¡Suéltalo ya, déjalo ir,
que el camino hay que seguir!
Si el dolor es muy pesado
y te sientes angustiado
por lo mucho que has llorado
maltratando tu existir…
¡Suéltalo ya, déjalo ir,
que el camino hay que seguir!
Si el dolor mucho lacera
en otoño o primavera
como espina, dondequiera,
y te impide resurgir...
¡Suéltalo ya, déjalo ir,
que el camino hay que seguir!
Si el dolor mucho lastima
las entrañas y tu estima
¡dime quién te reanima
tu deseo de vivir...!
¡Suéltalo ya, déjalo ir,
que el camino hay que seguir!