Sobre el último escalón sentado
La lluvia no abandona las calles
Es un manto gris de agua clara
Es un repicar que no cesa
Es un aguacero impenitente
No trae sosiego a las almas
Húmedas de soledad.
Busco en mis recuerdos
Rayos de tibio sol
Risas, eternos atardeceres
Pregunto al agua por ellos
Más la respuesta es solo silencio.