Ela.

Eco

En el silente ayer, somos los mismos

no soy un robot

recuérdame 

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a un montón de memorias que perduran por callar

secretos doblegados en el bolsillo derecho de tu pantalón de siempre

de tu mochila sucia y todas las basuritas pegadas en la planta del zapato

te preguntas ¿para qué fui hecho?

y caminas entre todos los serenos que protegen cierta publicidad

pareciese que es otro día más en un círculo vicioso del 2017

y se te gastan las extremidades 

pronto 

cuando descubres que no has mirado la cumbre 

y te has seguido de frente