No pude detenerla
Se sale sola
Pasea en las mejillas
Aun sin mi permiso
No las culpo
En momentos de soledad
Cuando todo se oscurece
Es Difícil ocultar el dolor
El que no desaparece
Que he querido disimular
Que disminuya
Y no.... mas bien crece y crece
A veces es pequeño
Y a veces me enloquece
Se mete en mi cabeza
Y de mi corazón la tristeza
No puedo detenerla
Y vuelve a rodar
Esta vez la otra mejilla
En un momento crucial
Me ha doblado las rodillas
En cada encuentro fatal
Me acosté en tu grama
De tu nuevo descanso
A platicar un poco
Y no volverme loco
Adonde iré ahora
Al faltar cinco a las doce?
Da la vuelta sin respuesta
Llora una vez más... y tose.
Gerald Flores