Dicen que perdí un amor. Yo no lo sé.
Si le llamaban: amor, a la muchacha aquella.
La que prometió amarme, la que me dijo: me
muero si tú no estás.
Si es la misma que encendía el fuego de mis
caricias
Cuando el frío de la soledad la atormentaba.
Dicen que la perdí por viejo y maltrecho que soy.
Entonces, no la perdí. Porque, simplemente,
Ella no era un amor. El amor, sigo siendo…yo.