Luis 091

Si tú supieras

Si tú supieras

Un día una mujer increíble como el mar

me convirtió en su playa favorita

y no solo una, te lo juro

Y es que, aunque no lo creas

un día todos los sábados

eran como el 4 de Julio de los yankis

conmemorándome a mí mismo 

y era casi rico

porque no me faltaba nada

más bien me sobraba

Y mis amigos me adoraban

y mis enemigos se abrasaban

en su inoperante odio 

y envidia

Un día levantarse cada mañana

era estirar los sueños

el estreno de un film

la mayoría con final feliz

estúpidamente feliz

(no hay felicidad más pura que esa:

la que viene sin respetar dioses ni manuales)

de lunes a domingo

de enero a diciembre

Y me querían y me quería

Y la vida era una brillante autopista

y mi corazón un corazón Ferrari Testarrosa

y mi hígado un cuatro por cuatro

también brillantes

Un día hasta mis abismos echaban flores

y las balas que me atravesaban 

me hacían agujeros

por donde me acariciaba la luz

del sol reflejada en las playas

más bellas de los rankings de playas

jodidamente bellas

Y un día bailaba diluido con la música

y corría con mis perros felices

y yo era un perro más

y una canción rock y un film con final feliz y una playa y un superhéroe yanki

y, obviamente, no me dejaba seducir por musas deprimidas

ni contaba batallitas con final desastroso

a ningún gato 

con cara de sueño.