El vasto mar de la incertidumbre,
navega mi filosofía sin fin.
La cuestionabilidad del todo se alumbre,
ante la mente inquisitiva, un jardín.
Explorando las profundidades del ser,
y las capas del conocimiento sagaz.
Cada respuesta genera nuevo quehacer,
en este juego de preguntas tenaz.
El universo se despliega ante mi vista,
incognoscible en su totalidad.
Y así mi filosofía no desista,
de buscar la verdad con humildad.
Es en la duda donde encuentro mi hogar,
y en la pregunta hallaré la claridad.
Pues la cuestionabilidad sin cesar,
me invita a explorar la realidad.